miércoles, 17 de noviembre de 2010

sobre las plantas sabias.

aclaramos que la mescalina puede ser fuerte pero es una cosa muy segura. información psiconautica

Con el fin de difundir buenos trips de la naturaleza, seguimos premiando desde este espacio a aquellas personas que de ser realmente excelentes cocineros les sobresale esa enorme capacidad de brindarse al resto y esa gran capacidad de brindar amor....
A veces nos encontramos con situaciones peculiares, por ejemplo al descubrir que ese cactus que tenemos al lado del ordenador es un san Pedro (Trichocereus pachanoi) o Trichocereus peruvianus, una cactácea con un alto contenido en mescalina, el mismo alcaloide que contiene el Peyote (Lophophora williamsii).

Estos dos cactus con alto contenido en mescalina han influido notablemente en la cultura, el arte y la religión de diversos pueblos indígenas que la han usado durante milenios en zonas de Centroamérica y algunas regiones andinas. El Trichocereus pachanoi (San Pedro) es el más común y mejor conocido de todos los Trichocereus. El cactus de San Pedro supuestamente fue denominado en honor a San Pedro, porque al igual que él se piensa que tiene las "Llaves del Cielo". El cactus de San Pedro es conocido y usado ceremonialmente desde hace más de 3.000 años y hay evidencia que sugiere su cultivo en Perú desde el año 2.200 A.C.

Para identificarlo un poco…
El cactus de San Pedro es nativo de los Andes. Es un cactus columnar, muy resistente y fácil de cultivar; generalmente crecen unos 30 centímetros por año y alcanzan alturas de 3 a 6 metros (se conocen casos de cactus de hasta 12 metros) y generalmente sin distinguir el tronco principal. Tallos cilíndricos color verde oscuro de 5 m de largo y 8-15 cm de diámetro. De 6-8 costillas, anchas, redondeadas, con profundas muescas antes de cada aréola. Aréolas blanquecinas, cercanas. De 3-7 espinas, a veces ausentes, amarronadas, de 0,5 a 2 cm de largo. Las flores nacen cerca de la punta del tallo, se abren de noche, de color blanca y fuerte fragancia, de 19-24 cm de largo y 3-4 cm de diámetro; pericarpelos y tubo floral con pelos negros. Fruto oblongo, verde oscuro de 5-6 cm de largo y 3 cm de diámetro.

Su química…
En 1897, el químico alemán Arthur Heffter identificó químicamente la mescalina o 3,4,5-trimethoxy-ß- phenethylamine.  Pero fue en 1918 cuando Ernst Spath la sintetizó por primera vez. Su estructura química es, pues, parecida a la de la adrenalina (Epinefrina). Recuerda las aminas simpatomiméticas por sus tres metoxi sobre un núcleo bencénico y un núcleo indólico potencial. Está clasificada dentro de la familia de las fenetilaminas, al igual que la MDA (3,4-methylenedioxy amphetamine) o la MDMA (3,4-methylenedioxy methamphetamine). Desde entonces se fabrica la mescalina sintéticamente, encontrándose en forma de polvo blanco (sulfato). Su síntesis es muy cara por lo que generalmente no se suele encontrar en el mercado negro.

Sus efectos…
El efecto de la mescalina difiere mucho dependiendo del contexto, la dosis y el individuo, al igual que ocurre con otros psiquedélicos. La potencia de mescalina no es igualable a la de la LSD, pero la riqueza de sus visiones y los marcados efectos enteógenos la colocan dentro de las “Grandes Sustancias”

L. Lewin investigó el peyote en 1898 e hizo autoensayos con el fármaco. Poco después, el médico y psiquiatra W. Mitchell escribía un ensayo sobre sus propias experiencias con el botón de mescal, y Havelock Ellis confirmaba su criterio. Otro médico comentaba que la razón resta intacta, y agradece a Dios el otorgamiento de visiones tan sublimes. Desde entonces, hasta las obras de Aldous Huxley y H. Michaux, queda claro que esta droga no representa nada semejante a un lenitivo para el sufrimiento o la apatía. Al contrario, es un estímulo para el espíritu humano, que -como aclaró W. James- fuerza a «no cerrar nuestras cuentas con la realidad».

Comparativamente hablando, quizá ningún fármaco de este grupo posee una capacidad tan deslumbrante para suscitar visiones, y en especial para producir las más fantásticas mezclas de forma y color. Por otra parte, el ánimo experimenta una profundización paralela a la puramente sensorial, y tras una primera fase -que suele ser de euforia ante las maravillas percibidas- sobreviene un período de serenidad mental y lasitud muscular, donde la atención se desvía de estímulos perceptivos para orientarse hacia la introspección y la meditación. (Antonio Escohotado).


En un artículo fechado en 1931 y rescatado por el historiador e investigador Juan Carlos Usó, podíamos leer la descripción de los efectos de la mescalina en los consumidores de peyote:

La intoxicación "peyotlítica" tiene dos fases bien distintas. En la primera, después de una sobreexcitación general, sucede, al cabo de tres o cuatro horas, un estado sedante, lleno de visiones coloreadas extraordinarias, de fenómenos de intermisión sensorial: audición coloreada, autoscopia, desdoblamiento de la personalidad, repeticiones de objetos, curiosos errores de apreciación... No provoca ni una exaltación potente como el "haschish", ni una exteriorización ardorosa como el alcohol.
    Determina, primero, una excitación de las facultades físicas y, a veces, intelectuales. La pupila se dilata y, durante veinticuatro horas, la sensibilidad del ojo a la luz, y también la agudeza de la percepción visual, se acrecen considerablemente. Se intensifica el relieve de los objetos, se modifican los colores y sus relaciones. En el momento culminante del éxtasis, el "peyotlinado", colocado en la oscuridad y con los ojos cerrados, experimenta sensaciones visuales exquisitas, en las que, algunos detalles, tienen un tinte tan sorprendente, una belleza tan grande, que le arranca frecuentes gritos de admiración. M. Rouhier dice: "los colores de estas visiones, son inolvidables. No podría expresarse su intensidad, su suntuosidad, su magnificencia". Y, Weir Mitchel, confiesa que es impotente para "pintar este espectáculo encantado en un lenguaje que pueda dar alguna idea a los demás hombres, de su belleza y su esplendor".



y como hacerlo es muy sencillo, es decir como sintetizar la mescalina que lleva a dentro,
la mescalina se aloja entre la pared externa y la piel carnosa del cactus, es la delgada capa mas verde, entonces se corta una vara de san pedro de alrededor de 60cm, las cuales se cortaran en pedazos de 20cm, se puede hacer con tejido verde seco, al cual se le pela la piel y se le quitaron las espinas y también el centro, si se usara tejido recién cortado es el mismo proceso, salvo que deberá volverse a hervir.
1) congelar 24hs y descongelar el tejido, seco o fresco o pulverizado, esto es importante para romper la estructura celular del cactus, una vez descongelado se pone a hervir con agua en un cacharro.
2)cocinar a fuego medio durante 2 hs- si no se congelo se deberá cocinar como 6 horas mas de esta manera fijándose que no se quede sin agua.de ninguna forma porque se quemara la pasta.
3)una vez que enfría la pasta, se debe licuar y colar, se rompen las fibras del san pedro, luego se cuela con un trapo y se separa el liquido de la pulpa, este paso se saltea si el inicio es san pedro pulverizado.
4)se deberá reducir el volumen del liquido hasta que entre en una botella de 600 cc, una vez reducido se podría beber, pero quedan unos pasos que lo hacen mas digerible.
5) reposar y fermentar esa botella después de haberle echado el caldo se tapa, se abrirá cada dos días y se notara como despide gases, esta parte es fácil porque es visible como decanta lo espeso y gelatinoso, y flota la mescalina por eso recomendamos no batirla aunque sea tan tentados, esta fermentación habrá acabado después que deje de echarse estos pedos, jejej
6) este es el momento industrial donde decidimos como vamos a usarla
hay dos formas mas a la 4, estas son, una, una ves separados la mescalina de la gelatina, se puede hacer como se comparte gasolina de un tanque a un bidón, se calienta hasta que quedan alrededor de 6 chupitos, la otra es se cocina hasta que se evapore el liquido y quede la pasta negra o el alquitrán de la mescalina,
esto podria secarse y pulverizarse, para ser introducido en yumies o alguna gomita mogul.
sin mas tenga cuidado porque  en la dosificación, ya que no todos los cactus contienen la misma cantidad de alcaloides y puede haber variaciones en la cocción, por lo que debéis ser prudentes puesto que los efectos suelen aparecer entre 110-180 minutos

Para saber más: www.erowid.org
Cactus Vivos: www.psiconautica.net
Blibliografía: alternativa 
Escohotado, Antonio: Historia General de las Drogas, (tres tomos), Alianza, España, 1995.
Huxley, Aldous: The doors of perception and Heven and hell. Perennial Library,  NY, USA, 1990.
Usó, Juan Carlos: Drogas y cultura de masas.  Taurus, España, 1996.