jueves, 17 de diciembre de 2009

un mausoleo agridulce


Una estúpida competencia
de egos, sin sol brillante,
un eclipse
particularmente inspirado
suave y entrante,
charlando
con el significante del mito
energía reversa
y la ansiedad eternizándose
hermafrodita.
Una lectura
que solo capta superficies
y lo que se ve,
desde los ojos
insensibles,
antes prefiero el ruido
urbano
in-oíble;
absorto, sin más allá,
enceguecido,
no conduce la historia
todo se le va de las manos
torpes,
cayendo en manipulaciones
enormes
y con sus excites que se evaporan
como la fugacidad
de los intensos olores;
marchando firme,
con miedo a que se corten
como el vacío le es a la angustia
de molde.
Mientras yo me reía, en carcajadas
nadando la fuente
de las ironías,
viéndome con mis bigotes
intentados.
La mierda sale más cara
y tus monedas
cada vez compran menos,
en un alivio escénico
o en la oscuridad de la penumbra,
en un mausoleo agridulce
o en un concepto innoble.
El drama siempre
sabelo,
me quita todas las ganas.
Como una savia tan vigorosa
y prometedora,
puede agotarse
desde sus contenidos.
Encaprichado enciendo un pucho
que me recuerda a una amiga
para no fumarlo
y abandonarlo,
como los cerdos pisan
las perlas,
sin notarlas.
Transpirado sexo
rezando, mientras se secan
las esperanzas y los deseos.
Colectividad negativizada,
y la frescura aislada,
para desconocerse inexacta
sin el espíritu
de donde nace la carne viva
no la abstracta.
Como una brasa al sol
sin irradiar rayos llameantes.
Como un pedestal en el cielo
sin figuras de dioses
con humanos anhelos.
Bailando en el pensamiento
y en una chakrarsis;
con apuros a borbotones
del acto falli­do, a la neurosis
un pajarito me espía
lo que adentro ya no contenía,
hermano lee mucho,
sugirió el señor
de experiencia y barba
y no te olvides de la vida del espíritu
que tenes, que ponerle contenido
a ese talento que arrastras pesado
sin saber cargar,
encontrar la sapiencia celeste
cueste lo que cueste,
para dejar de requerir en otros
calidades que tu cargas,
como la necesidad de aprobación,
de correspondencia social lineal
imantación, imitación, individuación
y de reconocimiento
afuera.
Para ser el colador hermético
o para convertirse
en el cachivache cósmico
que deambula sin orbita,
o ser el pinche que no corta y desfibra
o la ilustración que desborda
los sentidos;
y que esto no afecte tanto
las autoconciencias
para que se pueda estar
menos sujeto
y construir
a los maestros y pares,
una sonrisa que sale cara
y un pensamiento
que especulando
no mide con la misma vara.
Es como tocar al viento
sin bajos ni baterías
arriba, en los árboles
en sus copas.
Solo,
lo sabrías?