Porque esperar, al amante
para liberarte,
jugos ácidos se derraman
y besos húmedos
para espantarte.
Voy a des-roparte,
con mis inocentes ojos
y palabras;
a caminarte
por todos tus contornos
no como un adorno
o un aislado objeto;
y vos enfadada
con o sin fundamentos
arrugas la carita de princesita
y revoleas por el cielo las mismas letras
que remarcas en las nubes, con un lápiz
volviéndonos solo diálogos
hiper-atractivos sin el estado de riña,
aunque excitables, ya no eres, la niña,
hasta en los exquisitos gestos
o también en los más indeseables,
y a la vez son expresiones
tan saludables;
si bien de mi quieres salvarte
yo voy a acomodarte,
para que quieras de tu mal, curarte
y para demostrarte que jamás, eres aparte,
con mis botes sin la necesidad de parches;
voy a sorprenderte
para que caigas y puedas mantenerte
en mis elásticos pensamientos
puntuales, sin ningún precio
es que gratis aquí lo ofrezco
y sin marearte;
voy a sonreírte
para que no dudes
al cargarte,
cuando no hay cosas que explicar
recordando el dolor
y abrazando el miedo
al fin te detengas, sin calmarte
perderte, sin caminos
y no encontrarme.
Voy a cantarte
con el ritmo de mil poesías
que hoy tengo ganas de regalarte,
con la voz más andante.
Voy a cabecearte,
para que no temas repensarte.
Voy a estar solo con vos
sin la tos,
y sin ninguna otra,
más que vos.
Porque en ti, no pierdo
el turno
Con vos me sale,
todo lo bueno que circundo,
y que yo quiero,
lejos ono tanto
tu fashionworld
y otro maní, del campo
baladí,
de superficies acartonadas;
salen de vos brutalmente desposeida
zero Palermo,
las nuevas y las contra, modas
tan iguales,
tan comercialmente berretas
en las que posas
magnifica.
Alejarse de la ansiedad
cultivar la paciencia y la generosidad
son un buen comienzo,
y aprender de lo que nos pasa
adentro;
es en el destino, el bien supuesto.
Conocernos, en fin
el mejor arribo. Imaginado.
Mientras comes
patita, de pollo en rodeo drive
con las manitos sucias
sacándome la trompita
como la nena más malita.
Que podría incendiarme el coco.
Con sus trovas.
