sábado, 21 de noviembre de 2009

MarEmot0 (2x1)

Una lluvia deshonesta,
desilusionada de tanta
ostentación inútil y vacua promesa
perpetua el enfrentamiento
con una sombra concentrada
en mi pecho,
con una tristeza magnánima
indivisible e infinita
de un gris que se vuelve rojo
de un rojo que desfigura,
mi ilusión
ante tu pronta huida.
Me quedo sin palabras
y sin belonging place
circulando la contradicción
que somos y sabemos.
Ayuno y respeto
con estos, amargos mates
acepto la inmadurez y los retos,
no comienzo las tareas
y me detengo
en los buenos sentimientos
para perderme en la reflexión
que construiste con neuronas extintas
yo soy un preso y vos la libertad.
Compañía de certezas
y melancolías
de rituales de encantamientos
maltratos innecesariamente compartidos
y retoques a lo chancho.
Fomentando el vínculo
más allá de las putas medidas
que desarrollan
lo impotente.
Si siempre, para vos
antes, que el no.
Y mis ex amores se extinguen
de este plano,
como también me pasa con las medidas
que en mi distorsionaste,
cuando
me sonreís vos.
Aunque siempre estés
sintiéndote sola.


Mil perdones
y gratinados canelones
que te cocine...
cotidianos besos
que se vuelven
tucos con ñoquis pegotes...
hasta que faltan
y se hacen carencias enormes.
Para ser y no
ser, una fugaz luz
sin ninguna cruz estelar
o el manchón borroneado
que desalinea tu pura vida,
y entonces libero el polvo,
viscoso y denso
para brillar eternamente
sin mi ego
en el recuerdo, infinito
de espejarnos.
No pude jugar como querías
ni ver lo divertido
en lo que para vos era obvio.
Melodías para el sofá
desde mi beatbox
y para acomodarse
en la pieza pereza
bajo el aire acondicionado
y el plateo;
pero vos, imparable eterna
te piras como sos
y te vas al sol
para desparramar encanto
con las artesanías y las sonrisas
para dejarte por el abrasar
porque es el único
que te contiene.
Ideas
indetenibles
en un trance que ya desprecias
aunque en las lagunas,
siempre me faltes
y ya nunca nadie allí, me habite,
las ideas marchitas
y el cactus que no te podré dar
embebido en joyless.
Desafiarme como lo hiciste
y mi error
de enamorarme de una maestra,
mi incremento que se infla
en el tiempo como dolor detenido
y que decrece más rápido
creativamente sin limites,
hondo
plantar un árbol que convida oxigeno
el indio ausente,
en el circo parlante
que se nutre de la tormenta
que nosotros dos provocamos,
con esta aguada visita
al pabellón de los olvidados
ahora y para siempre
te recuerdo
necesitándote
con tantos claros criterios.
..