domingo, 28 de junio de 2009

Bueno
diría que creo, lo que
diciendo veo.
Pero a veces desespero
y caigo sin ruedos
más allá de tus sonrisas.
Lupas deshojadas
en tristes y desgastados
ojos, que resisten
como los hinojos
sin dejarse ablandar;
un esperar sin
esperanza.
Un caer, inseguro
y en desconfianza.
Tantas faltas de mimos
que dos niños se enferman
contactándose con el medio;
y nadie dice
que la burbuja materna
sea lo mejor
estamos viejos,
nos siento agrios,
más bien algo avinagrados;
con tantas mañas en desuso
e inútiles,
resistiendo sistemáticamente
cualquier cambio,
conservando.
No aceptamos la nueva era,
somos los dinosaurios
aferrándonos a la conciencia
perecedera.
Saliendo de la esquina
para no mirarte con prejuicios
históricos.
Quien juzgara lo que hiciste
con ojos mas bondadosos
que los de tu madre
quien podrá encontrar
lo bueno, en todo
tu egoísmo y tu maldad.