y estas acá
tan hundido y clavado
tan abierto y podrido
tres demonios
humeantes
persiguen el sendero
de los perdidos
y me arrastran;
donde ellos
y quien sabe porque
carajo;
sin debilidad
lo mío es esta foto
la textualidad visual
y el contraste
de los maleantes
atolondrados
pienso en vos y en tus agujeros
y me das un miedo
inmedible,
explota un globo y más me asusto
así y todo,
me siguen las ganas de abrazarte
pero vos, ya hiciste el duelo
de lo que será,
un juego
cuando me diste,
esta segunda oportunidad
en la calle corrientes
entre esas latinas que venden
collares y que usan
las calzas rositas
ajustando las carnes
sudando selvas y pesebres,
mientras a mi me chorrea
la gota pesada de la frente
y que desastre vivir en este húmedo
que sos energía concentrada
que me recorre el cuerpo
desde tus vistas
y me das escalofríos,
como el viento húmedo en la playa
que me da la piel de gallina.
